El juicio de amparo es, sin duda, el pilar fundamental del sistema de control constitucional en México. Desde su origen, concebido por el ilustre jurista Manuel Crescencio Rejón, ha sido reconocido como la principal herramienta de los gobernados para hacer valer sus derechos frente a los actos de autoridad que vulneren la esfera de sus garantías constitucionales.
A lo largo del tiempo, este mecanismo ha demostrado su trascendencia y vigencia, convirtiéndose en el último recurso de protección ante abusos y arbitrariedades del poder público. Sin embargo, el avance del constitucionalismo y la creciente influencia de los derechos humanos a nivel internacional evidenciaron la necesidad de una profunda transformacion. Por más de siete décadas, la legislación en materia de amparo permaneció prácticamente inalterada, generando vacíos interpretativos que los tribunales constitucionales mexicanos debían subsanar mediante criterios jurisprudenciales. No obstante, el dinamismo de los derechos fundamentales y los compromisos internacionales adquiridos por México obligaron a una revisión integral del marco normativo.
La reforma constitucional de junio de 2011 representó un hito en la evolución del juicio de amparo. Su impacto trascendió el ámbito teórico y jurídico, imponiendo la urgente necesidad de adecuar la legislación reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Constitución. Así, tras un intenso proceso legislativo, se expidió una nueva Ley de Amparo que abrogó la normativa vigente desde 1936, redefiniendo el acceso a la justicia constitucional y ampliando las facultades de los tribunales en la tutela de los derechos humanos.
Ahora, con la publicación de esta segunda edición, se integran las reformas más recientes a la Ley de Amparo, destacando aquellas publicadas en abril de 2024, que modificaron los artículos 129 y 148. Estos cambios redefinen aspectos clave como la suspensión del acto reclamado y el control de inconstitucionalidad de normas generales, impactando de manera significativa la estrategia litigiosa en la materia y el fortalecimiento del Estado de Derecho. Este libro es una invitación a profundizar en su conocimiento, a cuestionar sus implicaciones y a contribuir a su constante evolución.
A través de un análisis exhaustivo, claro y didáctico, esta obra ofrece una guía indispensable para comprender los alcances y desafíos del juicio de amparo en el contexto actual. Dirigida a abogados litigantes, estudiantes, jueces y académicos, proporciona herramientas esenciales para una interpretación y aplicación efectiva de esta institución fundamental del derecho mexicano.
El estudio del juicio de amparo no solo es un ejercicio académico, sino un compromiso con la defensa de la justicia y el fortalecimiento del Estado de Derecho. Este libro es una invitación a profundizar en su conocimiento, a cuestionar sus implicaciones y a contribuir a su constante evolución.