SINOPSIS
Preguntarnos por el delito es cuestionarnos sobre la misma condición humana. Desde la aparición de la sociedad, el crimen, la traición y la violencia han sido el común denominador. No es nada nuevo decir que nuestro sistema de convivencia atraviesa por una profunda crisis que va desde sus fundamentos axiológicos hasta las formas de solución de controversias. México, desde hace mucho tiempo, se ha convertido en un país donde la violencia se encuentra profundamente afianzada en los pilares de la sociedad. Una de las expresiones violentas más comunes, reprobadas y paradójicamente toleradas, es la violencia contra las mujeres y niñas. Es posible afirmar, sin temor a equivocarnos, que amplios sectores del sistema social mexicano son adversos a la cosmovisión femenina. Es misión de la ley administrativa y penal colaborar en el tratamiento y combate a la violencia de género. Nuestro país cuenta con un importante andamiaje normativo para prevenir, neutralizar y combatir el fenómeno. En la presente obra, se analizan algunas cuestiones relativas a esos complejos y dramáticos temas.
