Nadie espera que una princesa sea brutal. Pero Lada, la hija de Drácula. Siempre lo fue. En cambio, su hermano Radu es un joven gentil, inteligente y sensible. Todo lo que Lada y su padre desprecian. Cuando Drácula condena a sus hijos al destierro y los deja en manos del sultán otomano. Lada y Radu conocen a Mehmed. Po primera vez, Radu siente que tiene un verdadero amigo y Lada tal vez encuentre en él a alguien por quien valga la pena sentir algo. Para Radu, el imperio otomano es su hogar. Para Lada, el enemigo. Ella será capaz de sacrificarlo todo con tal de volver a su amada tierra. Lada, Radu y Mehmed crean un triángulo oscuro y apasionado, que desafiará las reglas, lealtades y sentimientos.