Irreverente, corrosivo y cínico, el humor de Bobadilla es una bala expansiva que estalla en risas y retrata con agudeza la realidad delirante de la delincuencia organizada.Narkomics presenta: El Ñacas y El Tacuachi es un libro políticamente incorrecto de humor ácido y más negro que la conciencia de políticos y criminales. Los personajes de estas historietas expresan la cotidianidad de narcos, mujeres seducidas por el poder, policías cómplices de la violencia o jefes de plaza que construyen la destrucción del enemigo desde la sombra; no faltan músicos y bohemios, amantes majaderas y bandidos incompetentes.Bobadilla, quien creó las historietas de El Ñacas y El Tacuachi en 2009, a partir de la fallida Guerra contra el narco de Felipe Calderón, apuesta por un humor implacable y filoso para hablar de lo que se vive a diario en incontables lugares de México marcados por la violencia, la desaparición forzada o las ejecuciones. Su libro no es un elogio al salvajismo delictivo, al contrario, es una representación macabra e irónica de la desigualdad social, el abuso del poder y la corrupción que cobija a narcos y hampones, una forma de acercar la atrocidad y la muerte con un humor explosivo, siniestro, donde los abrazos sí son balazos.